sábado, 26 de noviembre de 2011

Familia

(Del lat. familĭa). 
1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.
Es lo que la RAE afirma que es una familia. Pero yo pregunto: ¿Eso es todo? Unas personas emparentadas entre sí que viven juntas es cierto que son una familia, pero ¿esta no es algo más? Algo más que unos simples lazos sanguíneos que te unan a otra persona, el saber que puedes confiar en ellos, el poder contarles lo que sea, el pasar con ellos tiempo, estando juntos, ya sea viendo una película, una serie o jugando a un juego de mesa o incluso simplemente hablando.
Un hijo normalmente confía en sus padres y en sus hermanos, ¿no?

Desde hace algo de tiempo estoy viendo como a mi alrededor algunas familias se desmoronan o como están muy individualizadas interiormente, con cada uno a su bola, sin contar con los demás, sé de gente cuyos padres les reprochan ser como son, porque tienen una personalidad que ellos no consideran adecuada con respecto a los conocidos y amigos, les reprochan haber escogido estudiar aquello que realmente les gusta pese a que en el fondo no tenga muchas salidas…
Porque no les entienden, porque no pueden hablar con sus padres directamente, porque si hay algún problema se lo callan y lo sufren solos antes que contarlo y recibir apoyo.

Personalmente no lo entiendo.

No sé si yo he tenido suerte, si los demás han tenido mala suerte, si yo o mi familia somos raros o por el contrario lo son los demás…
Pero esas cosas no me pasan a mí. Yo suelo hablar diariamente con mis padres (o como mínimo con mi madre), les cuento mis cosas, cosas que a veces ni les interesan realmente, pero me escuchan. Si tengo algún problema sé, perfectamente, que puedo acudir a ellos, o si me da fatiga por lo que sea, que puedo acudir a mi hermano mayor porque, joder, porque es mi hermano, y si puede ayudarme, no tengo ninguna duda de que lo hará.
Yo no soy capaz de mentirles a mis padres. No veo la necesidad. De hecho, me sentiría mal si lo hiciese porque, a ver, si no confío en ellos ¿en quién puedo confiar?

Me gusta mi familia.
Me gusta que podamos contar los unos con los otros.
Me gusta que no haya normalmente peleas, y que cuando las hay se solucionan rápido y bien.
Son mi familia y les quiero tal y como son.

lunes, 10 de octubre de 2011

Desaparecer

Solo durante un poco, irme, desconectar.
Estaría tan bien ir a un país extranjero, de habla anglosajona, y perderme por ahí durante una época, aunque sea corta. Practicar, disfrutar, eliminar las presiones que empiezan ya, tan pronto...
Que sí, que todo el mundo sobrevive a esto, que lo sé, pero hay días y días. Hay días que quiero comerme el mundo, casi literalmente. Quiero ir a clase, enterarme, salir, quedar con mis amigos, reírme y disfrutar del tiempo, disfrutar de todo ahora que puedo... pero otros días no son así, otros días no me entero de nada en clase, me agobian con trabajos para los que faltan aún meses, pero afirman que no da tiempo, se vuelven insoportables con lecturas que nadie cuerdo entiende de buenas a primeras, si no que tienes que leerlas, releerlas y volverlas a leer una vez más para entender de qué está hablando.
Y yo lo único que quiero es irme, ir rumbo norte durante un tiempo y luego girar hacia la derecha y acabar en cierto país con acento a  lo Doctor Who y estar allí y ya está. Solo eso, no puede ser tan difícil...

Pero muy a mi pesar sí que lo es, por lo que me toca quedarme, apechugar con lo que hay y enfrentarme diariamente a lo que el mundo pueda echarme a la cara, y mantener la cabeza alta porque eso sí, arrepentida no estoy, por mucho que en ocasiones desespere y me parezca que nada es como debería!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Cambios y etapas

He estado en tres colegios durante toda mi vida. En cada uno de ellos he pasado una etapa educativa, por llamarla de algún modo.

En el primero, estuve durante la primaria, y conocí a gente, a gente de la que me acordaré durante toda mi vida, lo quiera o no. Gente que no voy a olvidar nunca, y me alegro de ello. A algunas de esas personas he seguido viéndolas de vez en cuando cuando me fuí del colegio, hablaba con ellas y demás. A otras (una en particular) no tanto, y me da mucha pena. Durante la primaria fue una de mis mejores amigas, pasabamos días una en casa de la otra y viceversa, jugando, cantando, haciendo el loco, lo típico de los niños. Pero durante la ESO, yo estuve en otro colegio, y ella... bueno, digamos que conoció a más gente, y entre ellos su novio, que la absorbe completamente.
La echo de menos, la echo mucho de menos...

En la ESO estuve en otro colegio, como ya he dicho, en este conocí a más gente, pero no echo de menos más que a cuatro personas de las que conocí, y por suerte a varias las sigo viendo a menudo, con una hablo prácticamente todos los días, y me alegro, porque es muy importante para mi saber que está ahí, que si lo necesito puedo tener profundas conversaciones nocturnas con ella, y que de esta forma nos podremos desahogar cuando las cosas se nos vienen encima.

Por último, en bachillerato volví a reencontrarme con gente de primaria, sobretodo gente con la que no había dejado de tener contacto, a base de charlas por internet, o cine casero en casa de una de ellas, que es el mejor cine casero que he hecho en toda mi vida, solo nosotras dos y aunque se nos quemasen las palomitas o aunque pusieramos una película con la que deberíamos haber llorado a mares y que no hubiésemos soltado ni una sola lágrima, ese cine casero es inolvidable.
Pero también conocí gente nueva, un chico que se convirtió en mi mejor amigo masculino, puesto que aunque tengo algún otro por ahí perdido, es con el que más confianza tengo, lo cual se puede ver con nuestro trato cuando nos vemos, con nuestro pequeño grupito que se autoformó casi sin darnos cuenta, pasamos el rato metiéndonos unos con otros, haciendo bromas privadas que solo entiende nuestro grupo, cantando por ahí y pasándonoslo bien.
En este grupo hay otras dos personas que se han convertido también en algo muy importante, y con las que espero seguir en contacto aunque las carreras que tengamos sean diferentes, con las que espero de verdad seguir pasando tiempo.

Todo esto es a causa de que ahora en octubre empiezo la universidad, y conoceré a mucha gente, que me parece muy bien, siempre es bueno conocer gente nueva, pero no quiero dejar que los estudios separen de mi a los que ya conozco, a los pocos que puedo considerar mis amigos de verdad, no quiero alejarme de ellos, quiero seguir como estabamos, quiero poder saber que estarán ahí cuando los necesite, y que ellos sepan que me tienen aquí para lo que quieran.
Supongo que tengo miedo de que cambien demasiado las cosas...

miércoles, 6 de julio de 2011

Cucarachas, cucarachas everywhere!

A alguien muy listo se le ha ocurrido fumigar las alcantarillas.
Me parecería una idea genial, puesto que así mueren muuuchas cucarachas y bichos variados que ahí habitan, sino fuera porque mi casa está justo enfrente de dos desagües, no uno, DOS!
Lo que con respecto a que fumiguen significa que tooodas las cucarachas huyen. Hacía afuera. Hacía los desagües. Hacia MIS desagües.
Encontrarse con una cucaracha ya es malo. Hacerlo con más de veinte delante (y en la terraza) de tu casa, no sé como calificarlo. Tener que ir dando escobazos, echándolas, matándolas, mientras no ves una torta porque se te han roto las gafas, no es precisamente bueno. Pero hacerlo cuando ya ves, con lentillas, tampoco es bueno.

Que alguien me saque de aquí por favor! T__T

jueves, 26 de mayo de 2011

Nervios

Estoy un tanto atacada, mañana me graduo.
En sí la ceremonia no tiene tampoco demasiada importancia, porque lo único que pasa es que nos llaman, subimos a unsitiocualquiera y nos dan la orla y un diploma o algo así, pero lo que significa, el significado que tiene implícito, eso si que es importante.
Se acaba el instituto. Se acaba Segundo de Bachillerato! Ese curso que parecía tan lejano, luego parecía tan largo y pesado, ya se ha acabado! Dentro de un par de semanas estaremos haciendo selectividad y ni siquiera nos habremos dado cuenta de que el tiempo ha pasado. Bueno nos daremos cuenta pero solo será un comentario en plan: "Qué rápido ha pasado el tiempo, ¿verdad? Hace nada que veíamos la Selectividad a años luz, y ahora ya la estamos haciendo"
Porque el tiempo es así señores!
y cuando estás en una etapa de tu vida que te gusta, y en la que te gustaría esta algún tiempo más, porque no se está tan mal, la verdad, tienes agobio y tal pero en realidad es una de las mejores épocas que puedes pasar... claro que siempre te hablan de la vida universitaria, que cuando eres pequeño te parece tan lejana e increible, ahora la ves aquí, a dos pasos, un verano que será "el mejor de vuestras vidas" o eso es lo que todos dicen...
Tengo algo de miedo. Un cúmulo de sentimientos se superponen unos a otros dentro de mí, que si nervios que si miedo, que si tristeza, que si felicidad... a veces una supera a otra y estoy eufórica o deprimida, a veces incluso en el mismo día, y todo esto sin poder controlarlo.
Me siento extraña, los nervios me desesperan, no me gusta estar nerviosa!
Sé que es obvio, pero es igualmente cierto.

Porque es un cambio, y uno de los grandes, y aunque estoy muy emocionada por la graduación, el discurso y demás, aun así tengo miedo. Se que no me van a comer ni nada por el estilo, y que la mayor parte de los alumnos con los que estaré en clase (si entro, que es otra...) se sentirán muy parecidos a como me siento yo, pero de todas formas, me da miedo a no encajar, a que las cosas no sean como yo me las espero, a que la vida en general no sea como hasta ahora hemos creido que es, que la gente que nos encontremos intente hundirnos sin más, solo por lograr ellos un mérito mayor, que sean egoistas sin escrúpulos o que sean simplemente todo músculo y no haya un cerebro propiamente dicho...
Me aterroriza encontrarme con hipócritas y darme cuenta demasiado tarde, cuando ya me hayan dado la puñalada por la espalda, o que se acerquen a mí para luego usarme y no ser lo que yo esperaba que fueran. Ahora tengo un grupo, conozco a la gente de mi clase y sé perfectamente quienes son lo hipócritas, quienes los musculitos y quienes forman esa pequeña fracción que realmente merece la pena conocer, a quien merece la pena escuchar.
Me preocupa mucho pifiarla demasiado en Selectividad, y que la media que tanto trabajo ha costado no sirva para nada, me da mucho miedo no entrar en la carrera, porque si no entro, no sé que hacer, de verdad que no. Tengo muy claro que no me voy a meter en otra, así que no me quedaría más remedio que estudiar en verano y presentarme a Selectividad en septiembre, lo cual rompería con todos los planes del "mejor verano de tu vida", pero realmente no me importa estudiar en verano, no si es por una buena razón, no si es para poder entrar en la carrera que quiero, porque realmente quiero entrar en ella, de verdad que sí...
Todavía recuerdo cuando afirmaba que quería ser periodista, o cuando pensaba en mi interior que ser arqueóloga tenía que estar genial, pero luego me fui aclarando, fui descubriendo los idiomas y vi lo mucho que me gustaban y lo que me emocionaba saber alemán y controlar más o menos el inglés, incluso mis escasos conocimientos de francés me hacían ilusión, porque para mí es algo muy gratificante cuando te vas a otro país, y preguntas algo en el idioma del mismo, con una frase remachacada una y otra vez para que te saliera bien, y de repente, cuando responden, lo hacen con una parrafada alucinante, y rápida, muy rápida, porque claro, tu frase iba tan bien preparada que dabas la impresión de manejar el idioma perfectamente, y cuando al escucharlo te das cuenta de que realmente entiendes lo que te dicen, que sabes que quiere decir, incluso adónde te está mandando como respuesta a tu pregunta, eso me emociona. De veras.
Por eso mismo me da miedo no entrar en Traducción, porque es lo que de verdad quiero hacer, y sin ese pequeño punto de apoyo me siento bastante perdida, me da la impresión de que no soy nadie destaclable, y es cierto, vale, pero oye, ese gusto por los idiomas me hace sentir un poco más agrupada en un sector podría afirmar que minoritario ante el gran número de personas que reniegan aprender otros idiomas para comunicarse con extranjeros, y sueltan el típico: "¡Que aprendan ellos español!"; pero ¿qué pasa si eres tú el que va a su pais? ¿no deberías de ser tú el que aprende su idioma natal? pero claro, ese caso no es válido como ejemplo, y siguen afirmando que son ellos los que deberían aprender español... No obstante ese sector es el que me dará algún día trabajo, ya sea como intérprete, como traductora, dedicada a libros, películas, al ámbito de la medicina, al jurídico... etc.
Porque una vez alguien dijo algo que me hizo reflexionar:

When you're a kid, they tell you it's all...
Grow up. Get a job. Get married. Get a house. Have a kid, and that's it.

But the truth is, the world is so much stranger than that.
It's so much darker.
And so much madder.

And so much better.


Porque es cierto, la vida es mucha cosas, y para conocerlas, hay que vivirla, hay que conocer gente, hay que emocionarse, que entristecerse, que alegrarse, que divertirse, que aburrirse, que enfadarse y pelearse, y que arreglarlo después, hay que llorar y reír, ya que sin una cosa no puedes disfrutrar verdaderamente de lo otro, por lo que si antes has estado triste, sabrás apreciar más la alegría que llegue después, y por eso mismo me alegro de estar nerviosa ahora, porque sé que cuando se me vayan los nervios, podré deleitarme aún más con la sensación de tranquilidad y satisfacción que tendré por haber pasado todo ya.

jueves, 21 de abril de 2011

Es raro cómo una piensa que se conoce a sí misma, pero en cambio no cae en la cuenta de que para conocerse a sí mismo hace falta saber cómo te ven los demás desde el exterior. Alguna vez he mencionado aquí que me considero madura y tal y cual, pero... ¿realmente la gente me ve así? ¿De verdad me conocen cómo yo me conozco, o incluso me conocen mejor de lo que yo misma me conozco? De verdad la gente cercana a mí piensa que soy cómo yo pienso que soy, o por el contrario opinan que soy de otra forma que no conozco.
Siendo cómo soy, ¿dejo ver a los demás mi forma de ser? ¿O me oculto dejando ver sólo la faceta infantil?
No, ¿verdad? Vale que en ocasiones soy infantil e insoportable, en algunas otras soy incluso amable, pero... ¿cómo soy en realidad? ¿Cómo me ven desde fuera? ¿Es una mezcla de cómo me ven y de cómo me veo yo la respuesta a cómo soy?
Una amiga me ha contado que le habían acusado de egocéntrica, cuando ni ella ni yo la vemos así, pero otra persona sí, por que de lo contrario no se lo habría dicho, ¿no? Entonces, ¿lo es o no lo es? Yo por mi parte, opino que no, y si ella misma esta de acuerdo conmigo y opina que no, será que la otra persona se habrá equivocado, ¿no?
Otra amiga afirma ser muy tímida, es cierto, lo es, al principio. Cuando por fin logré que dejara de ser tímida conmigo, ha resultado ser una de mis mejores amigas y de las mejores personas que conozco, y mi pregunta es: ¿Cuánta gente cómo ella están ocultos tras una máscara de timidez, o de otro rasgo cualquiera que haga a los demás alejarse?
Creo que es realmente complicado conocer a alguien de verdad, y que entre todos mis conocidos, sólo raspan una capa de mi, al igual que yo sólo conozco parte de ellos, a algunos mejor que a otros, pero al fin y al cabo, no hay día que deje de sorprenderme al conocer algo nuevo de alguien a quien pensaba que conocía bien.

Desde luego, las personas somos extrañas, la gran mayoría se ocultan de los demás, o por lo menos, ocultan su verdadero yo detrás de una capa de humor, de timidez, de carácter infantil, o incluso de prepotente sólo para que alguien los acepte, cuando en realidad están engañando tanto a ellos mismos cómo a los demás, pero sobre todo a ellos, porque si no eres cómo realmente eres, ¿para qué quieres ser así?
¿Sabéis qué os digo?
Que soy cómo soy, no sé exactamente cómo soy, pero en parte me da igual, porque no voy a cambiar por nadie, lo siento mucho, pero entonces dejaría de ser yo misma, y no pienso hacerlo.

Aunque realmente me gustaría saber cómo me ven los demás, sólo por curiosidad... sin dejar que influya demasiado en mi, aunque es algo complicado, puesto que estamos hechos a base de influencias de las personas que nos rodean, lo queramos o no.

martes, 19 de abril de 2011

Sensible

¿Qué demonios me pasa?
Cualquier cosa me cabrea, cualquier ruido me desespera, cualquier obligación me enerva...
Yo no soy así. Estoy sensible, me altero por cualquier tontería, y hago de algo diminuto un mundo.
Vale, no soy la hija perfecta, pero cuando tengo que hacer algo lo hago, sin más. Sin quejas, ni inconveniente alguno, pero ahora, cada vez que me mandan algo, lo hago, si, es cierto, pero en mi interior lo único que tengo ganas de hacer es salir corriendo y encerrarme en mi cuarto.
Antes estaba en el salón, viendo Moulin Rouge en la tele, cuando han vuelto mis padres que estaban por ahí, y han dicho de ver una película que llevamos días planeando ver. Obviamente he quitado la película, vale, y al momento de empezar a ver la otra me he dado cuenta de que no tenía ninguna gana de verla, cuando llevamos esperando días para verla juntos, y simplemente me he ido a mi cuarto, y me he puesto a ver otra cosa.
Me recuerdo al prototipo de adolescente imbécil e independiente que aparecen continuamente en películas y series, ese que se enfada con sus padres por cualquier gilipollez y que no admite no tener razón, incluso cuando es realmente obvio que no la tiene. Y yo me miro a mí, y veo que lo único que me apetece decir en estos momentos es gritar: "¡Dejadme en paz!" Cuando en el fondo sé que no tienen la culpa de nada, que soy yo la que está sensible e insoportable, la que debería cambiar, pero es que ¡no puedo! De verdad que no.

En estos momentos una gran banda sonora me acompaña, escuchad la canción, es perfecta. Dream on.
Lo seguiré haciendo, aunque me cueste la cordura en ciertos momentos, sólo el seguir pensando en ese sueño es lo que me mantiene los pies sobre la tierra, es agobioso, cierto, pero no por ello menos necesario.

miércoles, 6 de abril de 2011

Diminuta

¿Alguna vez habéis pensado en que importancia tenéis en el mundo? ¿Realmente esperáis ser alguien de renombre? Ya sea para bien o para mal, pero ser alguien que cuando una persona de otra ciudad, e incluso de otro país, escuche tu nombre diga: ¡Ah, yo sé quién es!
O simplemente dentro de tu propia ciudad, ser alguien conocido, no una oveja más que sigue al rebaño, a la que le gustan las mismas cosas que a otro par de millones de personas, que ve las mismas series, lee los mismos libros, se divierte con las mismas bromas...
El mundo es tan grande, que me hace sentir extraña, diminuta, cómo si no tuviera alguna importancia lo que yo piense, diga o haga, ya que no va a tener gran relevancia más allá de mi entorno más cercano.
Es cómo lo típico de "¿si ahora desaparezco, realmente habría dejado huella en algún sitio?"
Creo que el número de personas a las que les afectaría de verdad no serían más de diez. A ver, no es que quiera ser super famosa y que todo el mundo me conozca, de hecho, nunca he querido ser famosa, me parece que tiene que ser un agobio increíble, y una falta de vida privada completamente innecesaria, pero no sé, pensar que no has hecho nada realmente relevante, me deprime un poco.
Se que no puedo pedirle peras al olmo, y no puedo pretender no ser famosa y a la vez hacer algo realmente importante, pero en ocasiones me entran ganas de gritarle al mundo: "Hey, ¡estoy aquí! ¡No me ignores por favor!"  Sólo para comprobar si alguien es realmente consciente de mi presencia ahí, al lado suya.

El día de mañana pretendo ser buena en mi carrera, no la mejor, pero de los buenos, y cuando acabe, lo mismo en mi trabajo, cuándo lo encuentre, claro. Entonces, todo queda resumido a una monotonía opresiva y a una oveja más que sigue al resto, sin destacar en ningún momento, sin ser realmente importante, cómo un peón más, que si desaparece, simplemente será reemplazado, sin más. No quiero ser así.
Siempre he odiado a los que siguen una corriente, aunque irónicamente en muchas ocasiones también yo he seguido alguna, ¡pero es que es imposible no seguir ninguna! Quizás no la siga intencionadamente, pero hay tanta gente en el mundo, realmente tanta, que es imposible que alguien no haya hecho eso antes que tú, que no lo haya pensado antes que tú, que no haya vivido situaciones similares, y que no haya seguido una corriente que tú, sin darte cuenta si quiera, sigues también, cómo una más.
Todos estos pensamientos surgen por la presión de los exámenes en el instituto, que me hacen sentir diminuta con respecto a lo que se me está viniendo encima.
Odio sentirme presionada, con una carga sobre mis hombros para que en un futuro no demasiado lejano las cosas me vayan mejor, por que mis padres están dedicando tantos años a mi enseñanza para que un día, me pueda permitir las cosas que necesite, sin tener que preocuparme demasiado por los gastos, porque quieren que estudie, para ser alguien en algún momento, pero ¿quién? Volvemos a lo anterior, ¿ser una más? ¿alguien que no será nadie en realidad?
En ocasiones me comparo con otras personas, y suele haber dos vertientes, aquella que lo único que me provoca es incredulidad ante un comportamiento tan poco maduro, ilógico, infantil y muchos más calificativos nada positivos, y la otra a la que admiro. Aún así, me considero del fragmento más maduro, con la cabeza puesta sobre los hombros, que en ocasiones tiene ganas de comerse el mundo y cambiarlo a mejor, y en otras (cómo ésta) lo único que me apetece es gritar y gritar hasta quedarme afónica. En estos momentos no me siento demasiado madura, porque sé que no es más que una pataleta, y que se me pasará, pero si no me desahogo, me da algo, y esta es la mejor forma para desahogarme.
Supongo que es el momento para que me entren esta clase de dudas, planteamientos y quejas, pero aún así, me enerva ser de esta forma, sentirme inútil e irrelevante. Mi parte madura me quiere impedir publicar esto, pero ¿para qué demonios lo escribo entonces? Provoque lo que provoque, ya sea indiferencia, comprensión o ganas de pegarme una ostia, supongo que escribir, junto con mis dos o tres actividades de ocio son lo único que me mantienen con los pies en la tierra, aunque en ocasiones todo me sobrepasa, y me convierte en alguien (aún más) borde, irritable y quisquillosa, pero eh, creo que me lo merezco de vez en cuando, intento ser continuamente una hija modelo, una estudiante buena, una persona madura, razonable e incluso simpática, pero en momentos cómo este, ser así deja de tener sentido, porque necesito centrarme, y en vez de eso ¿qué hago yo? Ponerme a escribir o ver series. A veces soy una completa idiota, lo sé, pero creo que no puedo hacer nada por evitarlo. Soy así, al igual que sé que soy rara, y que estoy loca, pero oye, si no te gusta, no me hables.
En momentos así no sé cómo alguien me soporta, porque sinceramente, yo no lo haría, me daría un par de buenas ostias y hala.

Supongo que todos tenemos bajones, pero los odio igualmente, no me gusta sentirme así, ni pensar estas cosas, pero no puedo evitarlo, me hacen sentirme tan impotente...

martes, 29 de marzo de 2011

Falta de tiempo

Porque a mis días le faltan horas, necesitaría días de 30 o 32 horas para poder hacer todo lo que tengo que hacer. Quizás ahora, con 28 me conformaría, pero desde luego, dentro de un par de semanas, en mitad de abril, y sobretodo después, en mayo, mis días deberían de ser de 30 y pico horas, porque si no, no tengo ni idea de cómo voy a hacerlo todo.
Cumplir con las expectativas de todos, y con las más altas de todas, las mías, es complicado. Me pido poco esfuerzo a mí misma, pero luego me enfado conmigo misma si mis notas no llegan a lo que esperaba, y me implanto nuevas normas, la mitad de las cuales voy a cumplir a rajatabla, mientras que la otra mitad sólo se cumplirán o no, dependiendo de su seriedad y dificultad.
Hoy no estoy inspirada.
Lo cierto es que la indignación ya se me ha ido, por lo que no me sale la vena escritora, no cómo ayer.
Sin embargo, cuando me encuentre en medio de ese huracán de exámenes, actividades, recetas griegas y pensamientos filosóficos me volveré a indignar por mi falta de tiempo, y entonces volveré.

lunes, 28 de marzo de 2011

It's nine o'clock on a Saturday...

... the regular crowd shuffles in,
there's an old man sitting next to me
making love to his tonic and gin

El tiempo pasa tan rápido que no parece real.
Hace nada acababa de empezar el curso y todo era: "Tenéis Selectividad a la vuelta de la esquina, asi que este curso teneis que esforzaros" o también "Debeis estudiar mucho, que es un curso difícil, y teneis la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad, otra forma de llamar a la Selectividad) ahí al lado"
Y nosotros siempre respondiamos con un: "Sí, lo sé, me esforzaré" y una sonrisa un tanto forzada.
Porque, ¿Quién quiere que le recuerden que se tiene que esforzar una y otra y otra vez? Con una es suficiente, gracias.

Pero pese a todo, hace nada que acababa de llegar la Navidad, y mientras que mis amigos en la Universidad me echaban miradas reprochantes por no tener que estar haciendo nada, yo estaba más feliz que unas pascuas por tener todavía tanto tiempo.
Pero ya estamos en Abril. Acabamos de terminar la 2ª Evaluación, sin ningún tipo de vacaciones intermedias. Es lo más raro que hemos hecho nunca. Todo va tan acelerado, hay tantos exámenes en tan poco tiempo que realmente no te da tiempo a pensar en lo que estás haciendo o en cuántos días, semanas e incluso meses están pasando sin que los disfrutes tal y cómo te gustaría. Y hoy me he dado cuenta de la fecha: 28 de Marzo, a un par de pasos de Abril, y un pequeño salto de Mayo, y con ello, a un caminito de Junio con su temida Selectividad. Porque todos te dicen lo mismo, que Selectividad no es para tanto, pero que si no pasas un 2º de Bachillerato asustado por ella, no es un 2º de Bachillerato.
Realmente pienso que está muy mal hecho. Te juegas todo en tres días, tres malditos días, y ¿qué pasa si te encuentras mal o si por culpa de los nervios lo echas todo a perder? Porque realmente lo más probable es que lo eches todo a perder. Y entonces sólo te quedará la media de Bachillerato. Yo, por suerte, siempre he sido de sacar buenas notas, por lo que mi meta es bastante buena, pero aún así, jugarme el futuro de mi carrera en tres días y una media me parece erróneo. Quiero entrar en la carrera que me gusta, porque no hay otra que me guste, porque Traducción e Interpretación de Inglés y Alemán es lo que de verdad quiero hacer, y conseguir un 10'5 sobre 14 no es nada fácil. Y si no entro...
No quiero imaginarme no entrar, sencillamente.

Por esto mismo, debería de ser consciente de que tengo que estudiar más, que no vale suspender un examen, por uno sólo que sea, que un maldito examen suspenso es capaz de bloquear la importancia de dos sobresalientes y un notable alto, y todo por un maldito cuatro con veinticinco. Por suerte hace media, y la evaluación me da aprobada, aunque el temario de ese examen hay que recuperarlo. Si yo nunca he tenido complejo de filósofa, ¿por qué tengo que estudiarme otra vez a Descartes? O mejor dicho, ¿por qué no me puede corregir el examen otro profesor, que no sea ese que ha convertido a una clase medio decente en una llena de suspensos? No es justo, pero claro, la vida no es justa, y si te quejas mucho, peor.
Así que en unos días me enfrentaré de nuevo a Descartes, deseando sacar una mayor marca esta vez, con todo lo que eso conlleva.
Es sólo que me da tanto coraje que por cero con setenta y cinco tenga que volver a repetir un examen...
y además me complique mi participación en los exámenes de la EOI, y no pueda ir a mi examen de alemán por culpa de tener ese el día antes, y uno de Arte el día después, lo que convierte al pensamiento de acudir a mi examen germano en una idea alocada si pretendo sacar buena media. Lo que realmente me da coraje es que sé que puedo sacarlo todo, pero no puedo estar en dos sitios a la vez, por mucho que lo pretenda, de verdad que no puedo.

He says: Son, can you play me a memory?
I'm not really sure how it goes,
but it's sad and it's sweet and I knew it complete
when I wore a younger man's clothes...

sábado, 5 de febrero de 2011

Síndrome de Peter Pan

Hoy he estado viendo las fotos del cumpleaños de una amiga.
Se ha hecho mayor.
Es sólo un año más, pero es un cambio muy importante, es la edad que te indica que ya no eres un niño, que eres un adulto, y que se espera que te comportes como tal. Que te dejes de niñadas y madures, si es que no lo habías hecho ya.
Y en ese momento ha sido cuando me he dado cuenta de que no quiero crecer.
Es tonto, lo sé, e irracional, pero aun así, no puedo dejar de pensar que no quiero que llegue mi cumpleaños, con la mayoría de edad de la mano.
Hace poco lo veia como algo más, como todos los años, sin ningún cambio más allá de que habrá un ocho en lugar de un siete cuando tenga que poner mi edad, pero ahora, de repente, me parece más importante que nunca, y me asusta.
Yo nunca he sido del tipo de persona que se pasa su vida diciendo: "Quiero ser mayor, quiero tener x años"
Para nada, siempre he sido feliz con mi edad y he pensado "¿Por qué desear una edad que ya me llegará? Mejor aprovecho mi edad actual, y luego, ya veremos"
Por lo que tampoco he querido nunca, más allá de un momento concreto en alguna ocasión, pero momento al fin y al cabo, algo efímero, ser mayor de edad, porque siempre he pensado que ya me llegaría y entonces haría las cosas típicas de los mayores de edad. Conduciría, saldría de fiesta, entraría en la Universidad... etc.
Pero ha sido hoy, cuando he visto ese momento demasiado cerca, cuando me he dado cuenta de lo poco que falta, de las pocas ganas que tengo, de que pienso seguir siendo una niña más, porque no creo que se pueda madurar de un momento a otro, y pese a que siempre me he considerado madura para mi edad, en momentos como este, lo único que me apetece es volver atrás.
Volver y quedarme como niña infantil, inocente, y admitamoslo, un poco sabionda, para siempre.

Sé que es algo que se me pasará, que razonaré y daré mi brazo a torcer, e incluso, cuando llegue el día soplaré unas velas; pero en este momento, el pensar que eso está a la vuelta de la esquina, me asusta, y desahogarme escribiendolo aqui ha sido la mejor idea que ha pasado por mi cabeza, y la verdad, funciona.
Así que ahora sólo me queda tranquilizarme, ser lógica y racional, con el fin de que cuando llegue el día, pueda enfrentarlo con una sonrisa, como debe ser, y no con la pataleta interior de una niña pequeña, que lo único que quiere es seguir jugando y siendo como es por mucho tiempo.

martes, 1 de febrero de 2011

Tiempo

Me falta tiempo para hacer las cosas que me apetecen. El tiempo es algo tan irónico... cuando te lo estás pasando bien pasa volando, mientras que cuando te aburres es lo más lento que te puedes encontrar.
Es algo tan relativo a la vez. Por una parte quieres que pase, siempre quieres tener más tiempo para hacer lo que te gusta, no tener que seguir los canones de la sociedad cumpliendo con tus deberes y obligaciones; y cuando por fin llega ese ansiado momento, se pasa tan rápido que cuando te das cuenta ya estás otra vez en medio de tus obligaciones. A veces desearias que un momento se alargara, mientars que en otras ocasiones lo que deseas es que se acabe de una vez.

El tiempo siempre estará ahí para importunarnos, para sacarnos de nuestras casillas precisamente por falta de él mismo. Y cuando nos demos cuenta, habrán pasado meses, o incluso años, y seguiremos con el mismo problema con respecto al tiempo.
Y siempre iremos con prisas, de un sitio al otro, sin fijarnos en nuestro alrededor más de lo necesario, porque es lo que tienen las personas, somos así por naturaleza. Mientras nosotros corremos y vamos siempre tan agobiados, el tiempo pasa, y las cosas cambian a nuestro alrededor, y apenas podemos apreciarlo. Porque el tiempo juega con nosotros, y seguirá jugando hasta que nos de por fijarnos en nuestro alrededor, y podamos apreciar como han cambiado las cosas, como todo ahora es distinto, como el campo que había cerca de tu casa, ahora tiene una autovia que lo atraviesa, como hay muchisimas más casas, y muchísima más gente en la ciudad y sus alrededores, como vayas donde vayas, habrá mucha gente, por que somos muchos, y nadie se fija en esas personas que van a tu lado por la calle, más que para preguntarles la hora o pensar: "mira que pintas lleva ese". Porque el tiempo nos tiene dominados, vamos siempre fijandonos en él, y vivimos alrededor de él, ya sea con un "¡llego tarde!" o un "si que tardan éstos..." seguimos mirando el reloj para intentar controlarlo, cuando, en realidad, el que nos controla, es él a nosotros.

sábado, 29 de enero de 2011

Comienzo

Buenas!
He abierto este blog con el fin de poder expresar mis pensamientos, sin más respuesta que la de los que por casualidad vayan a caer aquí, y les de por leer.
Como inicio comentar que soy una joven cualquiera, estudiante de 2º de Bachillerato, que tantas pegas tiene, pero al cual pienso sobrevivir para conseguir entrar en la carrera que quiero. No hace falta mucha más información, soy una chica corriente, tal y como puede ser tu vecina, una compañera de clase, o la chica con la que te has cruzado por la calle, por que al fin y al cabo, somos parecidos, y personalmente, no tengo nada tan destacable como para que se me reconozca por ello, así que, así seré a partir de ahora, una joven cualquiera.

Saludos.