miércoles, 31 de agosto de 2011

Cambios y etapas

He estado en tres colegios durante toda mi vida. En cada uno de ellos he pasado una etapa educativa, por llamarla de algún modo.

En el primero, estuve durante la primaria, y conocí a gente, a gente de la que me acordaré durante toda mi vida, lo quiera o no. Gente que no voy a olvidar nunca, y me alegro de ello. A algunas de esas personas he seguido viéndolas de vez en cuando cuando me fuí del colegio, hablaba con ellas y demás. A otras (una en particular) no tanto, y me da mucha pena. Durante la primaria fue una de mis mejores amigas, pasabamos días una en casa de la otra y viceversa, jugando, cantando, haciendo el loco, lo típico de los niños. Pero durante la ESO, yo estuve en otro colegio, y ella... bueno, digamos que conoció a más gente, y entre ellos su novio, que la absorbe completamente.
La echo de menos, la echo mucho de menos...

En la ESO estuve en otro colegio, como ya he dicho, en este conocí a más gente, pero no echo de menos más que a cuatro personas de las que conocí, y por suerte a varias las sigo viendo a menudo, con una hablo prácticamente todos los días, y me alegro, porque es muy importante para mi saber que está ahí, que si lo necesito puedo tener profundas conversaciones nocturnas con ella, y que de esta forma nos podremos desahogar cuando las cosas se nos vienen encima.

Por último, en bachillerato volví a reencontrarme con gente de primaria, sobretodo gente con la que no había dejado de tener contacto, a base de charlas por internet, o cine casero en casa de una de ellas, que es el mejor cine casero que he hecho en toda mi vida, solo nosotras dos y aunque se nos quemasen las palomitas o aunque pusieramos una película con la que deberíamos haber llorado a mares y que no hubiésemos soltado ni una sola lágrima, ese cine casero es inolvidable.
Pero también conocí gente nueva, un chico que se convirtió en mi mejor amigo masculino, puesto que aunque tengo algún otro por ahí perdido, es con el que más confianza tengo, lo cual se puede ver con nuestro trato cuando nos vemos, con nuestro pequeño grupito que se autoformó casi sin darnos cuenta, pasamos el rato metiéndonos unos con otros, haciendo bromas privadas que solo entiende nuestro grupo, cantando por ahí y pasándonoslo bien.
En este grupo hay otras dos personas que se han convertido también en algo muy importante, y con las que espero seguir en contacto aunque las carreras que tengamos sean diferentes, con las que espero de verdad seguir pasando tiempo.

Todo esto es a causa de que ahora en octubre empiezo la universidad, y conoceré a mucha gente, que me parece muy bien, siempre es bueno conocer gente nueva, pero no quiero dejar que los estudios separen de mi a los que ya conozco, a los pocos que puedo considerar mis amigos de verdad, no quiero alejarme de ellos, quiero seguir como estabamos, quiero poder saber que estarán ahí cuando los necesite, y que ellos sepan que me tienen aquí para lo que quieran.
Supongo que tengo miedo de que cambien demasiado las cosas...