domingo, 16 de septiembre de 2012

Momentos en los que lo único que te apetece es mandar a la mierda a todo el mundo sin razón real alguna.
Momentos como este.

martes, 7 de agosto de 2012

No lo entiendo

Hay veces en las que no entiendo a la gente.

Por ejemplo, hoy he visto un capítulo de una serie británica, True Love, que trataba sobre dos chicas que se enamoran y empiezan a salir. ¿Qué pasa?, que todo el mundo se mete con ellas. ¿Por qué?, por ser lesbianas.
Y una cosa tan simple como esa a mí no me entra en la cabeza.
No lo entiendo, de verdad.
¿Por qué razón alguien se va a meter con otra persona por el simple motivo de estar enamorado y de estar junto a la persona que ama?
Ya sean dos chicas como en este caso, dos chicos, un chico y una chica o lo que sea.
Quizás es que yo siempre he sido muy abierta en ese aspecto, pero es que nunca he entendido qué problema había con que dos personas del mismo género estuvieran juntas.

Y luego veo cosas como el capítulo de hoy (que por cierto, es bonito), en las que la gente reacciona de una forma muy fea, y empieza a meterse con ellas y me da por pensar que, si han hecho un capítulo como ese, es porque hay gente que realmente reacciona así. Hay gente que se dedica a meterse con parejas felices, simplemente porque son del mismo sexo, hay gente que considera la homosexualidad como una enfermedad, que creen que es algo que se puede eliminar de las personas, que está mal.
Y en momentos como esos es cuando yo me siento realmente alejada de las personas, porque si yo llego a vivir una situación como la del capítulo, de estar en una clase y que la gente empiece a susurrar "lesbiana, lesbiana, lesbiana" y que cada vez lo vayan diciendo más alto y se una más gente, yo estoy completamente segura de que no me uniría, porque no me parece nada malo, no me parece algo que defina a esa persona. A ver, que sí, que es una característica suya, pero también lo es de mucha gente, al igual que también hay gente que es bisexual y gente heterosexual, e incluso gente asexual.

Y a mi me parece muy bien.

Si cada uno es feliz con cómo es, ¡¿por qué debería otra persona decirle que eso está mal, que es enfermizo?!
No tiene sentido ninguno, de verdad.
Cada uno es cómo es y a los demás no debería importarles, y mucho menos deberían de sentirse con derecho a meterse con esa persona, porque es la cosa con menos sentido del mundo.

Pues eso, que seguiré sintiendome un bicho raro cuando salgan cosas como estas, pero en el fondo lo que pienso es que los raros son ellos, los que no soportan ver a gente así de feliz, y punto.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Voy a contaros un secreto que quizás no sea tan secreto, pero necesito gritarlo a los cuatro vientos.
Odio mi altura.
Así de claro.
Mientras que hay gente que dice que me envídia por eso, yo daría lo que fuera por no medir lo que mido. De verdad.

martes, 28 de febrero de 2012

Egoísta

Últimamente me he dado cuenta de que debería ser menos egoísta… no en el sentido de prestar cosas o darlas o cosas por el estilo; en ese sentido no creo que lo sea, pero en el de anteponer a los demás a ti mismo… creo que debería mejorar eso.
No es que no lo haya hecho nunca, sí que lo he hecho, de veras, pero, sinceramente, creo que no lo hago lo bastante. Creo que mis seres queridos y amigos tienen el derecho a ser antepuestos a mi propia persona en numerosas circunstancias, y no es que me anteponga a mí misma por propia voluntad, es que no me doy cuenta de que lo hago.

Y eso supone un problema porque… ¿cómo vas a cambiar algo si no te das cuenta de que lo haces hasta que es demasiado tarde? Hasta que ya has herido a alguien, sin querer hacerlo, es cierto, pero lo has hecho al fin y al cabo.

Aunque sea algo tonto, algún pequeño detalle en el que no caíste, un momento en el que, por vagancia o por distracción, no hiciste lo que deberías haber hecho. Y luego te arrepientes y te sientes culpable, pero en ese momento ¿qué puedes hacer?

Ya ha pasado la ocasión, ya es tarde, demasiado tarde, y todo por ser una egoísta.

lunes, 23 de enero de 2012

¿Miedo?

Hay gente que va muy tranquila a los exámenes, gente que se pone nerviosa o gente que dice tener miedo de ellos, o de alguno en concreto. Ya sea una asignatura que es más complicada, un temario que no consiguen aprenderse o algo que se les de especialmente mal y por eso le tienen más miedo.
Yo suelo ser un poco de todos los grupos. Hay exámenes que me ponen nerviosa, pero ligeramente, nada grave; otros que, por cualquier razón, no me preocupan tanto y voy más relajada y otros que me dan miedo.
Hasta hoy creía que el que peor llevaba y que más miedo me daba era el de lingüística. Esa asignatura temida por todos los estudiantes de Traducción e Interpretación.
Personalmente me recuerda a filosofía, y como esta no me termina de gustar, la verdad es que lingüística tampoco me gusta. La componen una serie de lecturas "optativas" (que de optativas no tienen nada...) que son bastante densas e infumables.
Yo, ilusa de mí, creía que las demás más o menos las manejaba bien.
Hasta que me he puesto con el oral de inglés.
Parece algo muy tonto, pero ese examen que creía tan sencillo (y que, de hecho, de complicado no tiene nada) me da pánico.
Así de claro, ni miedo, ni nervios, ni nada de eso. Pánico.

He estado intentando prepararme el examen yo sola, en mi cuarto, recitando una y otra vez uno de los cuatro bloques que me entran (en total son dos carillas, a media por bloque, nada del otro mundo) y no era capaz. Se me trababa la lengua, no sabía pronunciar palabras que, en realidad, ya he pronunciado más de una vez, notaba mientras hablaba el marcado acento español que inunda mi inglés y no he podido evitar pensar "Si no soy capaz de recitar un pequeño texto yo sola, en mi cuarto, sin presiones externas ni nada... ¿cómo voy a lograr hacer una interpretación?, ¿cómo voy a conseguir decir algo segundos más tarde de que lo diga otra persona, y además en otro idioma?"
Y entonces me he agobiado.
Que sí, que sé que es mi primer año.
Que sé que me tienen que enseñar a hacer las interpretaciones, que no se nace sabiendo.
Pero... parece tan complicado... que a veces me pregunto si estoy en la carrera correcta...
pero luego pienso en lo que me gusta traducir algo, en lo mucho que me motiva entender una serie sin subtítulos de ningún tipo, en que me gusta ver las cosas dobladas al español y tras una frase que me guste o tras una palabra que me llame la atención, cambiarle el audio a su versión original, para ver cómo lo dicen. En todas las cosas que hacen que adore mi carrera, y en todas las que me hacen temerla...
La verdad, gana lo positivo.
Estoy orgullosa de estar estudiando algo que me gusta tanto, aunque no todo lo que haya en ella me guste o se me dé bien, porque me gusta esforzarme y saber que mi esfuerzo es recompensado con buena nota y con conocimientos nuevos. Que parece muy tonto, pero me gusta aprender cosas. Me gusta cuando los profesores me explican cosas que a lo mejor no entran en el temario, pero que son interesantes.

Me gusta mi carrera y aunque a veces me de verdadero pánico algún examen o asignatura, estoy contenta de estar en ella.