jueves, 26 de mayo de 2011

Nervios

Estoy un tanto atacada, mañana me graduo.
En sí la ceremonia no tiene tampoco demasiada importancia, porque lo único que pasa es que nos llaman, subimos a unsitiocualquiera y nos dan la orla y un diploma o algo así, pero lo que significa, el significado que tiene implícito, eso si que es importante.
Se acaba el instituto. Se acaba Segundo de Bachillerato! Ese curso que parecía tan lejano, luego parecía tan largo y pesado, ya se ha acabado! Dentro de un par de semanas estaremos haciendo selectividad y ni siquiera nos habremos dado cuenta de que el tiempo ha pasado. Bueno nos daremos cuenta pero solo será un comentario en plan: "Qué rápido ha pasado el tiempo, ¿verdad? Hace nada que veíamos la Selectividad a años luz, y ahora ya la estamos haciendo"
Porque el tiempo es así señores!
y cuando estás en una etapa de tu vida que te gusta, y en la que te gustaría esta algún tiempo más, porque no se está tan mal, la verdad, tienes agobio y tal pero en realidad es una de las mejores épocas que puedes pasar... claro que siempre te hablan de la vida universitaria, que cuando eres pequeño te parece tan lejana e increible, ahora la ves aquí, a dos pasos, un verano que será "el mejor de vuestras vidas" o eso es lo que todos dicen...
Tengo algo de miedo. Un cúmulo de sentimientos se superponen unos a otros dentro de mí, que si nervios que si miedo, que si tristeza, que si felicidad... a veces una supera a otra y estoy eufórica o deprimida, a veces incluso en el mismo día, y todo esto sin poder controlarlo.
Me siento extraña, los nervios me desesperan, no me gusta estar nerviosa!
Sé que es obvio, pero es igualmente cierto.

Porque es un cambio, y uno de los grandes, y aunque estoy muy emocionada por la graduación, el discurso y demás, aun así tengo miedo. Se que no me van a comer ni nada por el estilo, y que la mayor parte de los alumnos con los que estaré en clase (si entro, que es otra...) se sentirán muy parecidos a como me siento yo, pero de todas formas, me da miedo a no encajar, a que las cosas no sean como yo me las espero, a que la vida en general no sea como hasta ahora hemos creido que es, que la gente que nos encontremos intente hundirnos sin más, solo por lograr ellos un mérito mayor, que sean egoistas sin escrúpulos o que sean simplemente todo músculo y no haya un cerebro propiamente dicho...
Me aterroriza encontrarme con hipócritas y darme cuenta demasiado tarde, cuando ya me hayan dado la puñalada por la espalda, o que se acerquen a mí para luego usarme y no ser lo que yo esperaba que fueran. Ahora tengo un grupo, conozco a la gente de mi clase y sé perfectamente quienes son lo hipócritas, quienes los musculitos y quienes forman esa pequeña fracción que realmente merece la pena conocer, a quien merece la pena escuchar.
Me preocupa mucho pifiarla demasiado en Selectividad, y que la media que tanto trabajo ha costado no sirva para nada, me da mucho miedo no entrar en la carrera, porque si no entro, no sé que hacer, de verdad que no. Tengo muy claro que no me voy a meter en otra, así que no me quedaría más remedio que estudiar en verano y presentarme a Selectividad en septiembre, lo cual rompería con todos los planes del "mejor verano de tu vida", pero realmente no me importa estudiar en verano, no si es por una buena razón, no si es para poder entrar en la carrera que quiero, porque realmente quiero entrar en ella, de verdad que sí...
Todavía recuerdo cuando afirmaba que quería ser periodista, o cuando pensaba en mi interior que ser arqueóloga tenía que estar genial, pero luego me fui aclarando, fui descubriendo los idiomas y vi lo mucho que me gustaban y lo que me emocionaba saber alemán y controlar más o menos el inglés, incluso mis escasos conocimientos de francés me hacían ilusión, porque para mí es algo muy gratificante cuando te vas a otro país, y preguntas algo en el idioma del mismo, con una frase remachacada una y otra vez para que te saliera bien, y de repente, cuando responden, lo hacen con una parrafada alucinante, y rápida, muy rápida, porque claro, tu frase iba tan bien preparada que dabas la impresión de manejar el idioma perfectamente, y cuando al escucharlo te das cuenta de que realmente entiendes lo que te dicen, que sabes que quiere decir, incluso adónde te está mandando como respuesta a tu pregunta, eso me emociona. De veras.
Por eso mismo me da miedo no entrar en Traducción, porque es lo que de verdad quiero hacer, y sin ese pequeño punto de apoyo me siento bastante perdida, me da la impresión de que no soy nadie destaclable, y es cierto, vale, pero oye, ese gusto por los idiomas me hace sentir un poco más agrupada en un sector podría afirmar que minoritario ante el gran número de personas que reniegan aprender otros idiomas para comunicarse con extranjeros, y sueltan el típico: "¡Que aprendan ellos español!"; pero ¿qué pasa si eres tú el que va a su pais? ¿no deberías de ser tú el que aprende su idioma natal? pero claro, ese caso no es válido como ejemplo, y siguen afirmando que son ellos los que deberían aprender español... No obstante ese sector es el que me dará algún día trabajo, ya sea como intérprete, como traductora, dedicada a libros, películas, al ámbito de la medicina, al jurídico... etc.
Porque una vez alguien dijo algo que me hizo reflexionar:

When you're a kid, they tell you it's all...
Grow up. Get a job. Get married. Get a house. Have a kid, and that's it.

But the truth is, the world is so much stranger than that.
It's so much darker.
And so much madder.

And so much better.


Porque es cierto, la vida es mucha cosas, y para conocerlas, hay que vivirla, hay que conocer gente, hay que emocionarse, que entristecerse, que alegrarse, que divertirse, que aburrirse, que enfadarse y pelearse, y que arreglarlo después, hay que llorar y reír, ya que sin una cosa no puedes disfrutrar verdaderamente de lo otro, por lo que si antes has estado triste, sabrás apreciar más la alegría que llegue después, y por eso mismo me alegro de estar nerviosa ahora, porque sé que cuando se me vayan los nervios, podré deleitarme aún más con la sensación de tranquilidad y satisfacción que tendré por haber pasado todo ya.